Comunidades Nativas en la Amazonía del Perú

Native Communities in Peruvian Amazon

En la Amazonía peruana se han registrado 64 tribus y sub-tribus de seres humanos nativos y aborígenes, agrupados en 15 familias lingüísticas y 43 dialectos diferentes.

En la zona nororiental del Perú, entre 1638 a 1769 varias tribus indígenas fueron trasladadas a asentamientos conocidos con el nombre de "reducciones", administrados por los misioneros jesuitas, pertenecientes a la orden religiosa de la Compañía de Jesús. En muchas ocasiones las reducciones debían ser reubicadas, a veces a muchos kilómetros de distancia de su locación original, pero solían conservar su nombre. Igualmente los misioneros trasladaban a grupos de una etnia determinada para colocarlos junto a otras en algún otro pueblo. En ese periodo de tiempo los jesuitas fundaron varias reducciones: Juan Nepomuceno de Iquitos y Santa Bárbara de Iquitos en 1740, San Sebastián de Iquitos en 1742 y Sagrado Corazón de Jesús de Maracanos en 1748, todos fundados por el padre José Bahamonde; Santa María de Iquitos fue fundada por el padre Uriarte en 1754; San Javier de Iquitos por el padre Palme en 1763 y San José de Iquitos fundada por el padre Uriarte en 1767, año en que los jesuitas son obligados a retirarse de las colonias hispánicas.

Las comunidades nativas han mantenido gran difusión de la medicina folclórica y el curanderismo en base a su enorme conocimiento de la gran cantidad de plantas medicinales que existen en la Amazonía, por lo general tienen gran dominio del uso curativo de las plantas y hierbas como en rito medicinal del ayahuasca. En adición mantienen sus danzas, música y costumbres ancestrales.

Existen grupos o tribus como los jíbaros (otrora temibles reductores de cabezas), los capanahuas, boras, yaguas, huitotos, ocainas, mayorunas, remiyacus, cocamas, entre otros. Cada uno de estos grupos normalmente mantienen como zona de dominio o influencia territorios que pertenecen a la cuenca de un determinado río. Algunas de las zonas en que habitan están consideradas entre las áreas naturales protegidas del Perú.

En los bosques cercanos a la ciudad de Iquitos habitan tribus selváticas como Boras, Yaguas, Capanahuas, Huitotos y Cocamas, casi todos ellos incorporados a la civilización por misioneros evangélicos. Algunas comunidades se han afincado en pueblos como los Cocama Cocamilla en Santo Tomás y Padre Cocha.

Muchas de estas comunidades nativas reciben turistas en sus poblados, en donde hacen una demostración de sus danzas y música, y venta de sus artesanías. Algunas están ofreciendo el servicio de alojamiento y alimentación para aquellos visitantes que deseen convivir con ellos y tener una experiencia de turismo vivencial.

Algunas comunidades están asentadas cerca de un lodge de selva, desde donde se realizan visitas, así como alguno de los miembros de estas comunidades trabajan en los lodges como guías, por su amplio y vasto conocimiento de la selva.

Boras de San Andrés

Comunidad de nativos aborígenes de la etnia Bora, ubicada a orillas del río Momón. Los ancestros de los pobladores fueron oriundos de la zona del Alto Putumayo, frontera con Colombia, emigraron al lugar que actualmente ocupan atraídos por la explotación del caucho. Conservan costumbres y tradiciones culturales. Sus fiestas y ceremonias están asociadas a sus mitos y leyendas. Utilizan pintura corporal en las danzas, siendo el motivo predilecto entre hombres y mujeres la serpiente estilizada. La “Fiesta del Pijuayo” y la “Danza de la Viga” son las más importantes, donde emplean máscaras que representan seres míticos y dramatizan episodios mitológicos sobre el origen del mundo, del hombre y de la cultura Bora.

Algunas familias de nativos ofrecen su vivienda y alimentación a los visitantes para hacer turismo vivencial y compartir la vida diaria de sus pobladores.

El transporte para las visitas a este comunidad se realizan en botes que zarpan desde el embarcadero de Bellavista, a la llegada de los turistas realizan una demostración de sus danzas y se debe pagar un aporte voluntario al jefe de la comunidad. Se puede adquirir artesanía local.

Turismo Rural en la Reserva Nacional Pacaya Samiria
Rumbo al Dorado

Este es el nombre con que se ofrece un maravilloso producto para viajeros interesados en la naturaleza, y que se desarrolla en una de las cuencas de la Reserva Nacional Pacaya Samiria. Se trata de un emprendimiento surgido luego de años de trabajo entre diversas entidades conservacionistas y tres comunidades de colonos (Yarina, Veinte de Enero y Manco Cápac) afincadas en la cuenca del Yanayacu - Pucate. Un producto ideal para los birdwatchers, investigadores, fotógrafos y amantes de la naturaleza.

El Consorcio Rumbo al Dorado es una empresa comunitaria, resultado de un proyecto de desarrollo socioeconómico, orientado a promover el uso sostenible de la biodiversidad en ecosistemas frágiles. A través del ecoturismo se propone una alternativa de ingresos económicos y de capacitación permanente para las poblaciones locales, compartiendo la administración del negocio.

Son socios del Consorcio: Green Life-Asociación civil para la Preservación y el Desarrollo Sostenible de la Amazonia; Pro Naturaleza - Fundación Peruana para la conservación de la Naturaleza; el Comité de Manejo de Palmeras de Veinte de Enero; la Unidad de Pesca Comunitaria de Yarina; y la Unidad de Pesca Comunitaria Yacu Taita (Padre del agua en quechua) de Manco Cápac.

La localidad Veinte de Enero se encuentra a 1h 30' de navegación desde el pueblo de Nauta, que se comunica con la ciudad de Iquitos por carretera asfaltada.

Durante una semana, el viajero que recale en el impactante mundo acuático de Pacaya Samiria, podrá observar especies de flora y fauna únicas, además de paisajes que no se aprecian en otras áreas de la Amazonía. Aquí, el guiado, la información y los servicios de hospedaje y alimentación, son brindados por los comuneros, gente muy comprometida con sus recursos naturales y seriamente empeñada en salir adelante mediante el uso ecoturístico de los mismos. La Reserva está ubicada en una de las más grandes depresiones de la Amazonía, por lo que está compuesta básicamente por humedales y bosques inundables que albergan una fauna y flora variada: más de 500 especies de aves, 102 de mamíferos, 240 de reptiles, 58 de anfibios, 256 de peces y 1.024 de especies vegetales silvestres y cultivadas. Aquí también se protegen especies amenazadas y en peligro de extinción como el caimán negro, el manatí, la charapa, el maquisapa, el lobo de río y el elusivo delfín rosado que puebla las cochas de la Reserva.

En la cuenca del Yanayacu Pucate, las actividades de uso sostenible forman parte de la vida diaria de la población local, y con éxito visible. Entre ellas se distinguen la reforestación de la palmera huasaí para la producción de palmito y la cosecha de aguaje sin talar la palmera. En cuanto al manejo de fauna, destacan la reanidación de huevos de la tortuga taricaya, el manejo de la arahuana con fines ornamentales y el manejo del paiche, el mayor pez de la Amazonía. Los visitantes pueden participar de las actividades de manejo con los pobladores locales.

Un viaje hacia los orígenes del río Yanayacu, de aguas negras debido a la alta concentración de sustancias vegetales en disolución que contienen, nos permitirá conocer la enorme biodiversidad de la Reserva. En sus orillas abundan las jacanas, garzas, cushuris y gran variedad de loros. En su tramo de medio encontrará la comunidad de Yarina, ubicada dentro de una zona de alta biodiversidad, donde se han reportado más de 250 especies diferentes de aves, que incluye una zona de alta protección ambiental totalmente deshabitada. Entre la gran variedad de fauna del sector destacan los delfines rosados, guacamayos y primates de varias especies. El origen del río se encuentra en la cocha El Dorado, una impresionante laguna de casi 500 Ha donde los comuneros de Manco Cápac han logrado repoblar el paiche y la arahuana para su uso sostenible.

  • Nativa Bora

    Nativa Bora

    © J. Mazzotti

  • Nativos Boras

    Nativos Boras

    © J. Mazzotti

  • Nativos Boras

    Nativos Boras

    © J. Mazzotti