Machu Picchu, la ciudad Inca

Machu Picchu

La ciudad Inca de Machu Picchu está ubicada a 2.430 metros de altura en un paraje de gran belleza, en medio de un bosque tropical de montaña, Machu Picchu fue probablemente la realización arquitectónica más asombrosa del Imperio Inca en su apogeo. Sus murallas, terrazas y rampas gigantescas dan la impresión de haber sido esculpidas en las escarpaduras de la roca, como si formaran parte de ésta.

Machu Picchu es un lugar lleno de mística, es un monumento a la divinidad, en donde el hombre se siente realmente como una criatura de los dioses, el cariz abrumador de su espíritu, parece transportarlo a un lugar mágico donde cualquier cosa es posible, de manera inimaginable. Es un lugar donde las fuerzas extrañas de naturaleza le transportan a uno a un estado cósmico incomparable, un estado que puede experimentarse sólo en Machu Picchu.

Machu Picchu es Patrimonio de la Humanidad, una de las 7 nuevas maravillas del Mundo, uno entre los 100 lugares que debe visitar antes de morir, la Ciudad Perdida de los Incas ....

Galería de Fotos Fotos de Machu Picchu

Machu Picchu, la Ciudad Perdida de los Incas

El Perú es bien conocido en el mundo por el Cusco, y el Cusco por Machu Picchu. Esta ciudadela incaica, por su incomparable belleza, su armonía paisajística y la fuerza espiritual que emana, tiene el privilegio de formar parte del selecto grupo de monumentos de clase mundial que millones de personas de los cinco continentes sueñan conocer.

En julio de 1911, una expedición científica norteamericana dirigida por Hiram Bingham se adentró en el cañón del río Urubamba, una región cálida y húmeda cubierta de tupida vegetación: la imponencia de un paisaje, que combina picos nevados en la lejanía con gigantescos precipicios que se asoman a los espumosos rápidos del río, dejaron pasmados a los expedicionarios. Pero la obsesión de Bingham era descubrir Tampu Tocco, la ciudad mítica de los primeros Incas sobre la que algunas crónicas daban noticias. El 24 de julio, tras una dificultosa ascensión a la montaña conocida por lo lugareños como Machu Picchu (2,350 m.s.n.m.), Bingham se topó entre la maleza con un extraordinario conjunto de ruinas. El explorador creyó haber encontrado la capital perdida de los incas, sin imaginar que en lugar de resolver un misterio estaba dando origen a otro que perduraría a lo largo de todo el siglo XX. Si esa ciudadela con edificaciones que no envidiaban en nada a las más hermosas del Cusco no era Tampu Tocco, ¿qué era entonces? ¿Por qué los cronistas no daban noticia de esa maravilla de la arquitectura incaica? La impotencia de la ciencia para responder a estas preguntas abonó aun más el misterio, sobre el que crecieron las más imaginativas teorías.

Los territorios donde está ubicada fueron conquistados por Pachacútec, gobernante que tuvo el mérito de convertir el pequeño reino de los Incas, que no se extendía mucho mas allá del Cusco, en un extenso y poderoso imperio. Fue este notable gobernante quien determinó construir Machu Picchu como testimonio de sus hazañas militares. Lo mismo, por lo demás, había hecho antes, cuando siendo más joven conquistó Ollantaytambo y Písac, dos lugares donde se yerguen notables construcciones incaicas. Pachacútec quedó en la memoria de su pueblo no sólo como un aguerrido conquistador, sino también como el gobernante que reformó la religión y organizó el culto oficial en todos sus detalles. Este es el sustento para pensar que Machu Picchu fue visto por su fundador como un lugar apropiado para el culto a los dioses del imperio. De hecho, al lado de edificaciones de fino acabado, apropiadas para residencia del gobernante, se encuentran otras, más numerosas, que sugieren funciones religiosas. La topografía del lugar, con sus peñas y picos cónicos, cuevas, nevados y ubicación en la curva cerrada de un impresionante cañón, combina rasgos esenciales para una religión centrada en la relación entre el hombre y la naturaleza.

Es probable que Pachacútec visitara de cuando en cuando Machu Picchu, donde habitaban familias pertenecientes al linaje real, así como sacerdotes y sacerdotisas que rendían culto al Sol, a las cumbres nevadas (apus) y a los fenómenos de la naturaleza. Los moradores del lugar no pasaban de uno a dos millares y sustentaban con lo que se cultivaba en los andenes que rodean la ciudadela en grandes conjuntos de andenerías cercanos como Wiñay Wayna. Cuando se produce la conquista española, un lugar sagrado que sólo podía existir en tanto engranaje de un estado altamente organizado, perdió su razón de ser. No solo los dioses que habían triunfado eran otros, sino que además los agricultores y sirvientes que alimentaban a los sacerdotes –provenientes de tierras muy lejanas, como era usual en el Imperio Incaico- sintieron que había llegado el momento de retornar a sus lugares de origen. Era natural, por otra parte, que los conquistadores no le concedieran valor a un lugar como Machu Picchu: los complejos agrícolas de los Incas, prodigios de ciencia agronómica e ingeniería hidráulica, solo les interesaba si se situaban cerca de las ciudades, en las que se sentían seguros, o de grandes poblaciones de tributarios. Así, el santuario fue poco a poco devorado por la maleza y el olvido, lo que, aunque parezca paradójico, ha hecho posible su conservación hasta el presente.

Machu Picchu constituye, de lejos, el más importante de los atractivos turísticos del Perú. Se ubica a 3 horas de viaje en tren desde la ciudad del Cusco, aunque también se puede llegar a ella a pie (4 días por el Camino Inca). Considerada una de las más extraordinarias obras de arquitectura paisajística del mundo, Machu Picchu está enclavada en la cima de una montaña que domina el profundo cañón del río Urubamba, en plena selva tropical. Consta de dos grandes áreas: una agrícola y otra urbana. La primera está formada básicamente por cinco grupos de andenes regados con aguas que descienden por canales y piletas, almacenes de alimentos y barracas para los labriegos. La segunda, la zona sagrada, comprende templos, plazas y mausoleos reales trabajados con exquisita perfección, como el Templo de las Tres Ventanas, que rememora los orígenes míticos de los Incas fundadores saliendo de las tres cuevas sagradas del Paqarictambo. Entre los adoratorios, sobresalen los afloramientos rocosos y piedras talladas, conocidos como Intiwatanas, de funciones astronómicas y religiosas. En la plaza central reposa una piedra sagrada, característica de los centros incas de importancia. Completan el conjunto casa de sacerdotes, hospedajes y tumbas. Las escalinatas, calles, pasadizos y canales de piedra labrada son una constante en este sitio arqueológico, frente al cual se levanta el espectacular cerro Huayna Picchu, al que accede por un empinado camino de piedra.

Visitas a la Ciudad Inca de Machu Picchu

Machu Picchu puede visitarse en cualquier época del año, y tiene un límite de 1,500 visitantes por día.

La forma tradicional de llegar a Machu Picchu es en tren desde Cusco o el Valle Sagrado de los Incas
(Ver: Reserva de Tren a Machu Picchu)

La zona arqueológica de la ciudadela Inca de Machu Picchu se ecuentra dentro del Santuario Histórico de Machu Picchu, declarado como Patrimonio Natural y Cultural de la Humanidad, se ubica a 6 Km. de Machu Picchu Pueblo, zona urbana y comercial, hoteles y restaurantes, hasta donde acceden los turistas desde Cusco o el Valle Sagrado de los Incas para iniciar su visita.

Museo de Sitio Manuel Chávez Ballón: Ubicado frente al Puente Ruinas, al pie de la ciudadela de Machu Picchu, a 1.7 Km desde Machu Picchu Pueblo.

Todos los visitantes deben adquirir el boleto de ingreso a la zona arqueológica en Machu Picchu Pueblo. El ascenso a la montaña se puede hacer a pie o en mini buses, cuyos boletos también deben comprarse en el pueblo.

Alternativamente se puede llegar a la zona arqueológica de Machu Picchu a través de una caminata en el Camino Inca.

Dentro de la zona arqueológica no existen servicios higiénicos, ni venta de alimentos o bebidas. Estos servicios se ubican en la zona adyacente al puesto de control, en la parte alta de la montaña.

A fin de prevenir contratiempos y largas filas en las oficinas de venta de tiquetes, se recomienda tomar un tour organizado que incluye el guiado, entradas y transporte.

Transporte en Mini bus a la ciudad Inca de Machu Picchu
El servicio diario inicia el ascenso desde el pueblo hacia la zona arqueológica a las 5:30 am hasta las 3 pm., cada 15 minutos, el trayecto dura aproximadamente 25 minutos. El retorno de los mini buses se inicia a la 6:30 am. y el último servicio sale a las 5:45 pm.

Tiquetes de Ingreso a la ciudad Inca de Machu Picchu
Todas las personas deben mostrar en el puesto de control (parte alta de la montaña) un ticket de ingreso, que solo se vende en el pueblo. Las personas que quieran extender su visita hacia la montaña de Huayna Picchu deben comprar la extensión de visita (está limitada a 400 personas por día).

Machu Picchu, la ciudad perdida de los Incas

  • Machu Picchu la Ciudad Perdida de los Incas

    Machu Picchu, la ciudad Inca
    © PromPerú - G. Tubbeh

  • Machu Picchu la Ciudad Perdida de los Incas

    Machu Picchu (voz quechua: Montaña Vieja)
    © J. Mazzotti

  • Machu Picchu la Ciudad Perdida de los Incas

    Ciudad Inca de Machu Picchu
    © J. Mazzotti

  • Ciudad Inca de Machu Picchu

    Ciudad Inca de Machu Picchu
    © J. Mazzotti

  • Ciudad Inca de Machu Picchu

    Ciudad Inca de Machu Picchu
    © J. Mazzotti

  • Ciudad Inca de Machu Picchu

    Ciudad Inca de Machu Picchu
    © J. Mazzotti

  • Ciudad Inca de Machu Picchu

    Ciudad Inca de Machu Picchu
    © J. Mazzotti

  • Ciudad Inca de Machu Picchu

    Ciudad Inca de Machu Picchu
    © J. Mazzotti

  • Huayna Picchu

    Huayna Picchu
    © J. Mazzotti

  • Ciudad Inca de Machu Picchu

    Ciudad Inca de Machu Picchu
    © J. Mazzotti